Todo empezó hace unos años, cuando la pasión por el mundo
del motor empezó a nacer dentro de mí…
Un día hablando con un buen amigo, le comenté que buscaba un
coche bonito, potente, y a la vez y entre comillas “económico”. Todos sabemos
que un coche potente no puede ser económico… Pues tras debatir un buen tiempo,
me nombró que Opel acababa de sacar un prototipo de Opel corsa, el cual se llamaría
Opel corsa OPC.
Ese mismo día llegue a mi casa con la ilusión de verlo; encendí
el ordenador, entre en internet y me puse a buscar… y allí lo vi, el Opel corsa
OPC, según lo vi me enamore de él y decidí comprarlo.
Unos días después fui camino al puesto de ventas Opel y el
comercial me dijo que aún no habían llegado, que había dos corsas OPC en
camino, así que me toco esperar.
Unas semanas más tardes volví a ir y los dos que habían llegado
ya no estaban, se habían vendido!!. El comercial me comento que venían nueve
corsas OPC, así que sin pensarlo reserve uno, color negro. Me tocaba seguir esperando…
Tras varios meses de espera llego el día. Era la hora de ir
a recogerlo. Cuando entre por la puerta allí estaba, impecable!, era la hora de
llevármelo, su conducción era impresionante, jamás había estrenado un coche.
Pasaron varias semanas y el rodaje al motor estaba acabando...
Tenía ganas de bajar el pedal asta abajo a ver las sensaciones que me daría mi
nuevo coche. Y el día llego… el primer acelerón fue hasta 4000 rpm y la sensación
de turbo era impresionante, 192 cv en un coche tan pequeño…, poco a poco mi
cuerpo iba deseando llevar las rpm más arriba… y lo hacía.
Un día se me cruzan las ideas en mi cabeza y quiero preparar
el corsa OPC, ver hasta donde es capaz de llegar este motor 1.6 turbo (pequeño
pero potente).
Y aquí comienza el camino…
